
 Por un lado, la expresidenta busca fidelizar los apoyos propios para 
ganar masa en su armado; por el otro, intenta dar una imagen de amplitud
 y solapar las críticas de quienes la ven como un límite para que el PJ 
atraiga a antiguos aliados. La estrategia, sin embargo, no está exenta 
de tensiones. Desde hace meses, el kirchnerismo viene planteando que, a 
la hora de armar las listas, no se trata de incluir por incluir. Lo hizo
 la propia Cristina meses atrás, cuando pasó factura por el apoyo del 
entrerriano Edgardo Kueider, de Unión por la Patria (UP), a la ley Bases
 en el Senado. Ese punto lo reiteró en las últimas horas, al denunciar 
el rol de la catamarqueña Fernanda Ávila y la abstención del misionero 
Alberto Arrúa, funcionales al veto de Javier Milei al Financiamiento 
Universitario. Cargó, por elevación, contra los gobernadores Raúl Jalil y
 el tucumano Osvaldo Jaldo. Este último rompió con UP y, a través de sus
 tres bancas, acompaña sistemáticamente las iniciativas del Gobierno.
El
 impacto de la interna Cristina - Quintela en el peronismo bonaerense La
 decisión de CFK de participar en las elecciones del PJ impacta en los 
territorios, en especial en la provincia de Buenos Aires, donde Axel 
Kicillof se mueve con pie de plomo. Alejado de las rencillas 
partidarias, antes del lanzamiento de la expresidenta, el gobernador 
había comprometido su apoyo al riojano Ricardo Quintela, quien realiza 
una extensa gira por el país para apuntalar su postulación. En La Plata 
la noticia fue tomada con frialdad. Tímidamente, el ministro de 
Gobierno, Carlos Bianco, se limitó a trazar un estado de situación, 
destacando las aptitudes de Quintela como representante "federal y de 
las provincias" y los "pergaminos, condiciones y capacidades" de la 
expresidenta. "Creemos que en las próximas semanas, a través del diálogo
 de los distintos referentes de nuestra fuerza política, se va a tomar 
una definición al respecto, para que se puedan elegir las autoridades de
 nuestro partido", comentó. Configurado así el escenario, los 
intendentes ya delinean su propia hoja de ruta. Más allá de la órbita 
camporista, cuyas preferencias son evidentes, jefes comunales de otras 
tribus celestes dejan entrever sus inclinaciones. "Es la líder natural 
del movimiento, indiscutida. Desde el PJ local ya se empezó con la junta
 de avales", comentaron a Ámbito desde un municipio del conurbano. 
Orgánicamente, el PJ bonaerense ya se manifestó por la candidatura de la
 extitular del Senado. Sin embargo, la unanimidad brilla por su 
ausencia. Redoblando su apuesta, Quintela oficializó este jueves la su 
candidatura a la presidencia del PJ en la lista “Federalismo y 
Justicia”. Antes, pisó territorio bonaerense y llevó su agenda nacional 
al histórico bastión peronista. El gobernador norteño compartió un acto 
con el alcalde de Avellaneda, Jorge Ferraresi, integrante de la mesa 
chica de Kicillof y destinatario de numerosas broncas K. También 
participó de actividades con los intendentes Andrés Watson, de Florencio
 Varela, y Juan José Mussi, de Berazategui, y con Juan Manuel Abal 
Medina, Santiago Cafiero y Victoria Tolosa Paz. "No es una jugada contra
 Quintela, sino contra Kicillof. Llevaron la interna de la Provincia a 
todo el país", masticó un dirigente del distrito. Más allá de los dos 
bandos en pugna, otro grupo de caciques territoriales y dirigentes 
peronistas exploran una tercera vía. Esa facción tiene como caras 
visibles al jefe comunal de Esteban Echeverría, Fernando Gray, y al 
exministro de Desarrollo Social de la Nación Juan Zabaleta. Ambos 
protagonizan un duro enfrentamiento con la conducción kirchnerista del 
PJ desde hace años. Ahora, lograron establecer un puente directo con 
Nación sin pasar por La Plata, juego que a la administración libertaria 
también le sirve para reducir la influencia de Kicillof: win - win. El 
lunes pasado, Zabaleta visitó la Casa Rosada junto al intendente de 
Tigre, Julio Zamora, otra figura que ensaya un camino autónomo. Ambos se
 reunieron con el secretario del Interior, Lisandro Catalán, que tuvo 
como eje la reactivación de la obra pública en los municipios, aunque 
levantó suspicacias respecto a un posible coqueteo electoral para las 
legislativas del 2025.
La indefinición de Axel Kicillof y el 17 de Octubre en la Provincia
A
 la par, el 17 de octubre asoma en el horizonte como una fecha central, 
no solo por su carga simbólica, sino porque los movimientos de la 
jornada permitirán tener una foto más precisa del escenario actual. En 
Provincia, Axel Kicillof, junto a intendentes de su riñón y 
sindicalistas, entre otros dirigentes, organiza un acto en Berisso, 
considerado el kilómetro cero del peronismo. Dentro del bolillero de 
potenciales invitados incluso figura el presidente de Brasil, Lula Da 
Silva, con quien el gobernador se encontró recientemente en México, con 
motivo de la asunción de Claudia Sheinbaum. Con ese norte, una mesa 
multisectorial se dio cita el martes en el municipio que acogerá el 
evento para organizar la jornada. Ese día, en paralelo, el mandatario 
recibió al gremialista Facundo Moyano. Además de conversar sobre 
diferentes proyectos en materia de infraestructura, para profundizar las
 políticas de seguridad vial y la asistencia en los caminos bonaerenses,
 intercambiaron perspectivas sobre la situación política. "Tenemos la 
obligación de, cada uno desde nuestro lugar, impulsar iniciativas 
concretas que mejoren íntegramente la calidad de vida de los 
trabajadores", señaló Moyano.
La incógnita se posa ahora sobre cuánto
 tiempo podrá sostener Kicillof su indefinición respecto a la 
postulación de Cristina al PJ. En el distrito apuestan a que la 
expresidenta y Quintela confluyan en una lista de unidad, evitando una 
escalada rumbo a noviembre. Por ahora, eso no ocurre. De hecho, en el 
Instituto Patria dieron cuenta de que intentaron entablar contacto con 
el jefe riojano, aunque no tuvieron éxito. Una figura bonaerense 
consultado por este medio evaluó que la interna "pone en una situación 
novedosa a Cristina, de una rebelión muy aguda en su fuerza".
Esta 
semana, Cristina exhibió fotos con diversos dirigentes que peregrinaron 
hasta el Instituto Patria. Estuvieron, por ejemplo, la senadora 
catamarqueña Lucía Corpacci; el santafesino Agustín Rossi; el sanjuanino
 José Luis Gioja; y el gremialista Pablo Moyano. Como contó Ámbito, en 
las provincias analizan que la expresidenta es un obstáculo para 
reagrupar a viejos aliados, como los gobernadores de Salta, Gustavo 
Sáenz, de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de Misiones, Hugo 
Passalacqua.
Sin embargo, el vertiginoso deterioro que el Gobierno 
atravesó en las últimas semanas y el álgido debate que asoma por el 
Presupuesto 2025 emergen como dos factores de peso para que la oposición
 ensaye una postura más beligerante con la Casa Rosada. En ese punto, la
 expresidenta corre con ventaja.

