El bombardeo tuvo lugar en momentos en que el parlamento israelí
definía el juicio político por corrupción contra Netanyahu. El proceso
fue impulsado por la oposición y contó con el apoyo de una amplia
mayoría de legisladores. Se preveía un fuerte revés contra el primer
ministro, pero tras la noticia del ataque a Siria el tratamiento del
juicio fue pospuesto.
Los ataques israelíes a Siria
El Ejército
israelí bombardeó el cuartel general de las Fuerzas Armadas sirias en
Damasco, tras haber lanzado ataques contra contingentes militares sirios
que estaban en camino hacia Al Sueida, una ciudad del sur de Siria en
la que tienen lugar choques sangrientos entre facciones drusas y grupos
beduinos.
La minoría religiosa drusa, que participó activamente en el
derrocamiento de Bachar Al Asad, mantiene una relación tensa con
Damasco y se negó hasta ahora a permitir la entrada de fuerzas regulares
en Al Sueida. La advertencia de Estados Unidos: Los ataques aéreos en
Damasco dieron cerca del palacio presidencial y despertaron la reacción
inmediata de la administración de Donald Trump. "Estamos muy
preocupados. Queremos que los combates paren porque teníamos un alto el
fuego anoche que se rompió de nuevo", declaró Marco Rubio durante un
encuentro en Washington con el ministro de Exteriores de Baréin. El jefe
de la diplomacia estadounidense agregó que realizó llamadas con las
partes implicadas y que estas también están "preocupadas".
Israel
afirmó que los ataques tuvieron como objetivo impedir que los militares
sirios perjudiquen a la población drusa y conminó a Damasco a retirar
todas sus fuerzas de la zona. Al Sueida, situada a unos 80 kilómetros al
sur de Damasco, dista unos 65 kilómetros de los Altos de Golan, el
territorio ocupado por Israel desde 1967, una distancia netamente mayor
que la que separa el Golán de Damasco