El salario mínimo se contrajo casi un tercio en términos reales desde
noviembre de 2023, mientras que las remuneraciones bajaron en promedio
5%, en ese mismo período. Se trata de un retroceso que, si se aplicara
la nueva metodología para medir la inflación del INDEC, sería de casi el
doble. En uno de sus últimos informes, el Centro de Investigación y
Formación de la República Argentina (CIFRA) explicó que el poder
adquisitivo sufrió una fuerte caída por la devaluación y posterior suba
de precios durante el inicio de la presidencia de Javier Milei, un
proceso que luego fue seguido de una "recuperación parcial de este poder
de compra, a medida que la inflación se desaceleraba". El proceso
"llegó a un techo en noviembre de 2024". Desde entonces, explicaron
desde CIFRA, "la menor inflación no ha conducido a una recuperación
salarial, tanto porque el aumento del desempleo se hizo sentir en las
negociaciones colectivas, como porque el Gobierno buscó explícitamente
poner un límite a los aumentos salariales que quedaron por debajo de la
inflación". Como resultado, en junio, el salario real registrado quedó
5,5% por debajo del nivel de noviembre de 2023.
El nuevo índice de la inflación
Sin
embargo, el centro de estudios de la CTA planteó que "ante las críticas
que se han hecho sobre el IPC por su falta de actualización y por no
reflejar los nuevos precios relativos, se realizó un ejercicio con un
'IPC reponderado'". Con este índice, la pérdida de poder adquisitivo
entre noviembre de 2023 y junio de 2025 alcanzó un 9,1%. Desagregado, se
profundiza la disparidad que ya se observaba entre los salarios del
sector público y privado. Bajo el IPC actual, los asalariados privados
perdieron 0,6% de su poder adquisitivo en ese período de tiempo. Si se
utiliza la medición alternativa, esa caída aumenta a 4,4%.
Por su
parte, los salarios públicos se ubican 14,3% por debajo del nivel que
tenían antes de la asunción del gobierno actual, mientras que esa baja
es de 17,6% con la nueva metodología. El director del Indec, Marco
Lavagna, había explicado en abril pasado que la actualización tenía como
objetivo reflejar con mayor precisión los hábitos de consumo de la
población y adaptarse a los estándares internacionales. En el último
staff report, el propio FMI se hizo eco de la cuestión y adelantó que
"se espera que el INDEC publique a finales de 2025 el IPC actualizado,
basado en la encuesta de gastos de los hogares de 2017-2018, para
reflejar mejor los cambios estructurales en los patrones de costos y
mejorar la calidad de los datos". Y agregó que "el momento preciso de
esta publicación se discutirá en el contexto de la próxima revisión".
El desplome de los ingresos
Incluso
sin datos actualizados, son varios los indicadores que dan cuenta de la
fuerte contracción del poder adquisitivo. Por ejemplo, el salario
mínimo cayó un 32,5% desde noviembre de 2023 hasta agosto de este año.
"Si el salario mínimo no hubiese perdido poder de adquisitivo a lo largo
de esta década, superaría actualmente los $740.000", ilustraron desde
CIFRA.
Y subrayaron que actualmente "el valor real del salario mínimo
es inferior al que rigió durante la mayor parte de la década de 1990 y
en la crisis final del régimen de Convertibilidad".
En consonancia,
el ingreso disponible del hogar promedio del AMBA cayó 0,4% real durante
junio, la tercera caída mensual en los últimos cuatro meses, de acuerdo
a Empiria. De esa manera, el primer semestre cerró con un ingreso
disponible 1% por encima del nivel de diciembre 2024, pero 7% menor al
de noviembre 2023.
Por su parte, la Gerencia de Estudios Económicos
del Banco Provincia halló que los préstamos a familias treparon más de
60% real entre noviembre 2023 y julio de 2025. "Como resultado, pasaron
de representar poco más de 5% de los recursos totales de los hogares a
más de 8% de estos: la pérdida del poder adquisitivo redujo el peso de
los ingresos laborales, en un contexto donde el complemento de los
ingresos financieros permitió sostener y hasta acelerar la demanda en
algún caso", detallaron.
Además, agregaron que "el crédito no es la
única forma de complementar ingresos: también lo es buscar un empleo
adicional". Y explicaron que en el primer trimestre de 2025, "casi 1 de
cada 10 trabajadores tuvieron más de un empleo: número que promedió en
2017-2019", mientras que entre 2021 y 2023 ese número era de 7,5%.